Autor/a: Alex Flinn
Editorial: Versátil
ISBN: 9788493704292
Puntuación: 7
Año: 2009
¡Buenas noches a todos!
Tras la última reseña, Los príncipes azules también destiñen de Megan Maxwell y mientras hago tiempo para la próxima que será ¿A ti qué te importa? de la misma autora, hago ésta para seguir un ritmo. Soy consciente que no es del todo actual, pero esto último es un dato sin importancia.
Nos encontramos delante de una maravillosa versión del clásico que todos conocemos de La bella y la Bestia, pero esta vez algo más adecuado a la época hay alusiones a Internet, chats... Pero no deja de haber magia. Como era de esperar, Kyle Kingsbury es el chico más rico, popular, atractivo y conquistador de todo el instituto... Esto no sería malo si no fuese que lo mismo tiene de guapo de que creído. Es un ser egoísta al que le gusta atormentar a los demás y que por si fuese poco, odia a la gente que considera fea, gorda e impopular. Consentido desde siempre, su infancia ha estado marcada por un padre del que ha aprendido todo lo que sabe y del que nunca sabe nada por que su trabajo como presentador de informativos le tiene bastante ocupado.
Toda su magnífica vida cambia cuando una noche de baile, Kendra le convierte en una bestia como castigo por haberse reído de ella delante de toda la escuela. Kyle prueba entonces de su propia medicina. Ya no es atractivo, se siente un ser deforme y siente miedo de lo que la gente pueda pensar de él. Con el cuerpo lleno de pelo, hocico, garras y tras haber pateado con su padre todos los doctores del país, asume que su progenitor prefiere alquilar una casa en el centro de Nueva York para no tener que verle y que pueda pasar desapercivido en vez de prestarle el apoyo que necesita. Vive con la asistenta e incluso le pone un tutor... ciego. Se podría pensar que el padre propone a este tutor para ponerle más fáciles las cosas a su hijo, pero se deja bien claro en el libro que en realidad es para no sentirse avergonzado de él.
Como he dicho antes, hay elementos mágicos combinados con los actuales, y así es como da con Lindy, una de las chicas que él consideraba impopulares en su antiguo instituto. Cuando ya ha pasado la mitad del tiempo que tiene para encontrar al amor verdadero y así romper el hechizo con el mítico "te quiero", gracias al espejo mágico que le entrega Kendra la encuentra y así llega hasta el punto de vivir su vida en función a lo que ella hace. Las cosas cambian cuando el padre problemático de esta chica intenta robar en casa de Kyle y a cambio de no llamar a la policía le propone el cambio por su hija. Ella al principio no se lo toma demasiado bien, pero las cosas cambian depende del modo en que las mires. Es una novela dulce, que te llena de esperanza y que te engancha hasta el final incluso cuando siendo un clásico ya sabes como va a acabar...
Queda decir, que la adaptación cinematográfica americana "Beastly" protagonizada por Alex Pettyfer y Vanessa Hudgens con Mary-Kate Olsen, es bastante buena y le hace mucha justicia, aunque como en todas las adaptaciones es algo diferente. Se expone la teoría de que el padre de ella la cambia por miedo a la venganza del hermano del hombre que él mismo ha matado, cuando en el libro es más bien por un acto egoísta. Además de la parte estética del actor quien no es realmente una bestia con garras si no que pierde el pelo y su aspecto autentico queda debajo de una cantidad importante de tatuajes y cicatrices. Os dejo un enlace con el trailer...
Por último sólo me queda añadir que voy por la mitad del libro ¿A ti qué te importa? y que ya puedo decir con solemnidad y sin miedo que estoy completamente enamorada de Juan Morán, quiero uno en mi vida... ¡YA! Lo cual no es demasiado casual, seguramente se formaría una batalla campal entre todas las mujeres del país y de parte del extranjero si existiera realmente...
Hasta la muy próxima reseña :)
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